Se debe regar cuando la temperatura del sustrato y el agua sean similares, esto es, de madrugada, antes de que el sol empiece a calentar la tierra. Si no se puede, se hará por la noche, cuando la tierra ya esté más fresca. Para solucionar los problemas de horario se puede instalar un programador y un sistema de riego por goteo. Ya sabes que si quieres orientación o consejos nos puedes consultar. Esto solucionará los olvidos, la falta de tiempo y los períodos de vacaciones.
Una vez la planta haya florecido, se deberán recortar las flores, si no se emplearán las reservas en la fructificación y la planta sufrirá por necesidad de energía. Además, de esta forma, alargaremos la floración.
La observación constante es la mejor aliada contra enfermedades y plagas, ten en cuenta que en una terraza estamos creando un microsistema aislado, no podemos dejar al azar que acudan en nuestra ayuda los insectos beneficiosos o los pájaros que se comen las plagas. Debemos observar, y, si es necesario, tratar con productos respetuosos, que no alteren aún más el microecosistema.
En periodos especialmente duros, como la primavera o el otoño (en primavera las floraciones suelen dejar a las plantas sin reservas, y en otoño deben prepararse para pasar el invierno), se debe ayudar con la aplicación de productos fertilizantes naturales, como este fertilizante a base de microalgas. Se debe tener en cuenta que en una maceta o contenedor, por muy grande que sean, las reservas se agotan y hemos de reponerlas.
Si tenemos mucho tiempo las plantas en la maceta y observamos una pérdida de estructura en el sustrato, este se agrieta o está muy compacto, o el agua de riego se escapa inmediatamente, quizá sea necesario la aplicación de una capa de recebo.
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